Bolívar recibirá a Palmeiras, actual líder del grupo, pero el club brasileño no debería dar por sentados los tres puntos. Jugar a 3700 metros sobre el nivel del mar cambia por completo el guión.
La altitud de La Paz y el aire enrarecido son los principales aliados del conjunto boliviano. Gracias a ello, aplastó a Sporting Cristal en la segunda jornada (3:0). Y más allá de las condiciones geográficas, Bolívar es un equipo fuerte: es el vigente campeón de Bolivia. En la liga local todos compiten en igualdad de condiciones, pero a nivel internacional, este factor marca la diferencia.
El subcampeón de Brasil es siempre un aspirante serio en la Copa Libertadores, aunque en la edición pasada cayó en octavos ante Botafogo (1:2 y 2:2). Algo parecido le ocurrió a Bolívar: ganó su grupo y, aunque cayó en el Maracaná ante Flamengo (0:2), logró imponerse en casa (1:0). Ambos han demostrado ser rivales duros, especialmente como locales.
En su último cruce en la Copa Libertadores (fase de grupos), Bolívar ganó en La Paz (3:1) y Palmeiras se vengó en Brasil (4:0). Este nuevo duelo en altitud debería seguir la misma lógica.